Es la playa principal de Palamós. Su aspecto ha cambiado mucho a lo largo de la historia de la villa. Cuando se construyó el "moll nou", en el año 1902, se modificaron drásticamente las corrientes marinas, provocando una gran acumulación de arenas. En los años posteriores se perfiló su actual imagen de playa amplia y larga, con arena fina y suave, muy concurrida en los meses de verano.
En invierno, en los meses de diciembre y enero, se producen periódicamente grandes temporales, que antiguamente provocaban enormes destrozos en los veleros anclados en la bahia o amarrados en el muelle, los restos de los cuales quedaban esparcidos en esta playa. Gracias a Dios y con la ayuda de nuevas defensas y diques se acabaron para siempre estas amenazas.
Actualmente es una de las playas mas concurridas por los veraneantes de los alrededores, debido a la proximidad con la villa y especialment por la comodidad de poder dejar el coche muy cerca de la orilla del mar. Otro aliciente complementario es la gran oferta de restaurantes situados a poca distancia de la playa.